TERAPIA INDIVIDUAL

Todas las personas pasan por situaciones difíciles, conflictos, sentimientos desagradables, pérdidas, etc. Son procesos de vida naturales que, muchas veces, conseguimos resolver por nosotros mismos. Sin embargo, en ocasiones, estas situaciones o sentimientos parece que nos superan, que nos atrapan o que no nos permiten avanzar. Incluso a veces, aparecen en nosotros malestares que no sabemos de dónde vienen o qué pueden significar.

La terapia individual es un proceso de tratamiento psicológico guiado y acompañado, que se centra en ayudar a esas personas a resolver sus problemas personales derivados de situaciones emocionalmente complicadas.

Terapia de psicología para adolescentes
Terapia de psicología para adolescentes

ADOLESCENTES

Los adolescentes manifiestan síntomas parecidos a los adultos, aunque enmarcados en su momento vital. Cambios, dudas, confusión, intensidad emocional, rebeldía… es una etapa difícil de atravesar, tanto para ellos como para los padres.

Se acompaña al adolescente en ese proceso de comprensión, autodescubrimiento y gestión emocional adaptándonos a cada uno de ellos y sus necesidades. De la misma forma, se trabaja con los padres para que puedan comprender, gestionar y apoyar este proceso.

ADULTOS

La terapia psicológica individual para adultos está indicada cuando encontramos obstáculos, del pasado o presente, que nos llevan a situaciones de sufrimiento o impotencia al sentirnos incapaces de gestionarlas por nosotros mismos.

Conocerse a uno mismo, los conflictos internos, saber gestionar emociones y superar dificultades son algunos de los cambios que buscamos con la terapia individual, a la que se ha de acudir por voluntad propia y poner en práctica el tratamiento indicado por el psicólogo.

Terapia de psicología para adultos
Terapia de psicología para adultos

¿Qué esperar de la terapia?

La terapia individual para adultos es una herramienta poderosa para ayudarte a enfrentar los desafíos de la vida y mejorar tu bienestar emocional. Ofrece un espacio seguro y de apoyo para explorar tus emociones, entender mejor tus experiencias, y desarrollar habilidades efectivas para manejar tus problemas. Ya sea que estés pasando por un momento difícil o simplemente busques un mayor autoconocimiento, esta terapia puede ser una valiosa inversión en tu salud mental y tu futuro.

Por ello, la continuidad y la implicación tanto por parte del paciente como del terapeuta, son claves para que resulte satisfactorio. Y es que la terapia es un proceso, con sus fases, con su inicio y su fin. Un camino en el que la persona irá pasando por diferentes estados hasta llegar a la superación de las dificultades desde una claridad mental que no es otra cosa que la re-conquista de sí mismo.

Terapia individual psicológica
Terapia individual psicológica

¿Cómo vamos a trabajar?

Durante la primera sesión, te ayudaremos a identificar los problemas que te gustaría abordar y a establecer tus objetivos para la terapia. Sentirás un espacio seguro y de confianza para liberar cargas emocionales y comenzar a ordenar las cosas en tu interior.

En las sesiones siguientes, trabajaremos para entender mejor tus emociones, pensamientos y comportamientos, y para desarrollar estrategias efectivas para afrontar los desafíos en tu vida. A lo largo de todo el proceso, te daremos apoyo, comprensión y orientación. Te proporcionaremos herramientas y recursos que te permitirán manejar de la mejor manera las situaciones que te generan sufrimiento.

Cada sesión tendrá una duración de 50 minutos. Las sesiones se podrán llevar a cabo tanto de manera presencial como de manera online.

¿Qué problemas se pueden tratar en terapia individual?

  • Síntomas psicológicos (ansiedad, depresión, ataques de pánico, fobias…)

  • Dificultad para controlar tus emociones

  • Cambios bruscos en el estado de ánimo

  • Inseguridades con tu cuerpo

  • Dificultades a la hora de relacionarte con otras personas

  • Sentimientos de insatisfacción o vacío

  • Pensamientos obsesivos o negativos

  • Sufrimiento por la muerte de alguien

  • Problemas de pareja

  • Problemas familiares

  • Conflictos laborales

  • Abuso de alguna sustancia

  • Procesos de cambio a los que tienes dificultades para adaptarte

  • Dificultades por la condición sexual